Rolando Melo, el director Sename afirmó el año pasado: “Las residencias no son el infierno que algunos han querido mostrar“ . Sus palabras, sin duda, no nos ayudan a abordar como es debido el modo en que el Estado tiene que hacerse cargo de la protección de los niños que han sido efectivamente vulnerados en sus derechos.
Dado que la afirmación es una metáfora que no permite ser contrastada, propongo realizar un ejercicio que permita acercarse a la vivencia que tiene el niño dentro de las residencias. Sólo así el lector podrá encontrar las figuras, las imágenes o las palabras que den cuenta de la experiencia que viven los niños cuando requieren vivir en un hogar: Sigue leyendo